Ya hemos pasado el ecuador de la semana,¡ gracias a Dios! Creo que ésta está siendo la semana más larga de mi vida! Estoy en nuestra particular "sala de redacción", y mientras Sandra ve la tele medio muerta tirá en el sofá yo he decidido escribiros un poquillo... Hoy ha sido nuestro tercer día de Neumo-tortura, de verdad, ¡no sabía que se podía estudiar tanto en un sólo día!. Por primera vez nos hemos visto en apuros pensando y calculando cada milisegundo para levantarnos a comer y al baño. ¡Nada de siesta ni ratico en el sofá después de comer! Y la verdad es que nos está costando acostumbrarnos, nuestra cara lo dice todo (quizás al final de la semana pongamos una foto para que juzguéis vosotros mismos...). Para más inri, el único ratico que podemos estar las tres juntas y hablar y reirnos un rato, que es antes de dormir, se vio ayer interrumpido por una vecina de abajo furiosa que golpeó atronadoramente su techo -nuestro suelo- con un objeto de origen desconocido... En fin, tiene que haber gente de todas clases en el mundo, y resulta que el prototipo de vecina odiosa nos ha tocado precisamente a nosotras. Nuestro casa sigue siendo la de "esta casa es una ruina": la cisterna está rota, en realidad lleva rota desde el viernes pasado, pero, como "no lo hemos puesto en la lista" aún no ha venido el fontanero a arreglarla... menos mal que tenemos otro aseo!. Tampoco tenemos luz en la sala de estar, la lámpara se ha roto suponemos, porque las bombillas están bien. Así que estamos también a la espera del electricista... Lo bueno de todo esto es que puede venir todo el mundo que quiera, ¡como no lo tenemos que pagar! Aunque digo yo, que bien pagado está ya. Y seguimos teniendo ropa desaparecida, aunque bueno, como va marcada, aparecerá, aunque sea el día antes del MIR... Ais, ¡na más que historias pa no dormir!
Por lo demás, no tenemos demasiado que contar, puesto que nuestros últimos tres días nos hemos limitado a tener el culete en la silla durante todo el día y por la tarde ir a clase. El profesor de respiratorio es muy bueno, pero no para de hablar en las tres horas, y todo lo que dice es importante; así que intentamos prestar mucha atención y que con un poco de suerte algunas de esas ideas invadan nuestra cabeza y se queden por ahí.
Bueno me voy ya a dormir que si no mañana me quedaré durmiendo encima del libro... Cuidaros mucho y...
¡Sed felices!
05 julio 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario